“Y no intentes escabullirte que no te va a servir de nada”. Eso me gritaba mi madre cada vez que armaba alguna. Pero esa vez si me sirvió. No me ha vuelto a reñir, ni siquiera cuando rompí ese jarrón suyo tan caro, su favorito. Ni me habla. Sólo llora a todas horas y dice que fue culpa suya. Yo no paro de repetirle que no, pero no me escucha. Pero es la verdad, fui yo. Me había avisado cien veces que no saliera al balcón, que la barandilla estaba suelta. Cybrghost Participó en ReC, con la frase de inicio obligatorio entrecomillada.
ESPACIO LIBRE DE POLÍTICA. Gracias por respetarlo.
El Administrador de esta bitácora no guarda ningún tipo de información sobre los usuarios.
(Este sitio utiliza cookies de Blogger y ocasionalmente de i-Voox si escuchas los audios. Si continúas la navegación se entiende que estás de acuerdo con ello)